miércoles, 2 de marzo de 2011

EL MODELO, EL PUEBLO, UNA HUMILDE VISION (Por Gustavo Krämer)

Para comenzar una humilde aproximación a reflexiones que uno desea realizar, o mas bien, que uno realiza pero que desea ver plasmadas en papel para luego someterlas al fuego de la opinión y reflexión de los demás, creo conveniente poner como punto de partida algo que nos es innegable tanto a quienes adherimos a este modelo de país como para quienes no lo hacen.
          Este punto de partida, este “lugar de comienzo”, que quiero referenciar, si tuviera que darle una entidad física para hacer práctico su abordaje, lo pondría como una arena… Una arena similar a las que albergaban las épicas batallas del mundo antiguo.
          Una arena moderna y de lo abstracto, una arena donde no son cuerpos los que derraman sangre y sudor sino que se trataría de una arena de combate de lo ideológico… Donde las posturas, los pensamientos y propuestas se enfrentan para batirse a duelo sabiendo que si no son superadoras, el público, la masa ahora despierta, las desechará y verterá al olvido por no haber podido ser algo nuevo, algo superior.
          Nuestro país es esa arena y ya no lo podemos negar. Nadie puede ni siquiera pensar en negarlo.
          Bastan pocos clicks en la web, cambios a nuestros canales de TV o giros al sintonizador de nuestras radios para ver y escuchar a estas ideas, fuertes o débiles, fundadas o infundadas, hacer todo para subsistir, para vencer en este “nuevo duelo” del devenir histórico de nuestra nación.
          Es que la soberana y resucitada POLÍTICA está de vuelta. La magna herramienta de los pueblos para ser hacedores de sus propios destinos. Está de vuelta y nos hace confluir en el campo del debate, de la superación, del pensar, del razonar y al mismo tiempo en las categorías eternas de la esperanza, la fe, el valor y el coraje de ser dueños de nuestra propia realidad, con sus aristas, sus alegrías y sus miserias.
          El pueblo ha desandado su camino de vuelta al escenario político, al escenario que se había robado todo, al escenario otrora de la desesperanza y el sin sentido. El pueblo se ha hecho dueño del escenario y piensa ejecutar una obra sin precedentes en la vida organizada (institucional) de esta tan vasta comunidad al sur del hemisferio.
          Hoy el pensamiento está venciendo a las palabras sin contenido de muchos que aún piensan que se puede embaucar a un pueblo que ha madurado mil soles en la última década y que no tiene planeado dejar de hacerlo.
          Se ven enfrentados a la obligación moral de ser superadores de lo que se viene ejecutando o vérselas con el juicio de una nación que comprende que es lo que le conviene, condenándolos a ser cadáveres de una forma de pensar que nunca mas volverá a reinar sobre estas latitudes.
          Siendo la realidad la única verdad y siendo real la toma de los espacios públicos por aquellos a quienes se intentó sofocar y callar con plomo y picana hace no mucho tiempo, vemos y percibimos que es inclaudicable el rumbo de este modelo, que trasciende a los nombres y que es mas profundo que cualquier medida económica o decisión política.
          Es un modelo que se adentra en los corazones, que arde en los nervios y que se impulsa con el ejercicio de la memoria.
          Es un modelo que no se conquista con una victoria electoral ni con ningún acto de la mas putrefacta corrupción clientelista.
          Un modelo que erige sus nuevos y fuertes cimientos en una juventud que vino a pelear con alegría, haciendo eternas las palabras del gran Don Arturo, aquello de que: “El arte de nuestros enemigos es desmoralizar, entristecer a los pueblos. Los pueblos deprimidos no vencen. Por eso venimos a combatir por el país alegremente”. Esa juventud es la que late y vibra al ritmo del pueblo.
          Este modelo que despierta entusiasmo y contagia. Que dignifica y realiza. Que es conciente de sus logros pero lo es mas aún de lo que queda por lograr y de los errores y de la autocrítica. Modelo que no se erige en dueño de la verdad pero que humildemente pelea por su convicción de lo que es verdadero y necesario.
          Un modelo dentro del cual no basta un título universitario para SER sino que ensalza, indeclinablemente, al pensamiento crítico, a la revisión de la historia y a la solidaridad con el prójimo para SER… SER AUTENTICAMENTE.
          Este modelo es lo suficientemente grande y amplio para que quepamos todos y todas y es el modelo que nos hace dueños de nuestro pasado y de nuestro destino junto a los hermanos pueblos de la gran patria latinoamericana.
          Por eso mi voz en adhesión a un modelo que no es ni un apellido, ni un hombre ni una mujer. Es un modelo de historia y de experiencia. Un modelo aun perfectible pero al mismo tiempo un modelo que brega por la gesta, por la epopeya popular que está sucediendo aquí y ahora. Modelo decidido a derribar paradigmas de orden histórico-mundial y que tenemos el orgullo de verlo echar raíces de este lado del mundo, este lado tantas veces olvidado pero que hoy grita desde sus entrañas las mas bellas melodías de justicia, paz, amor y liberación… Todo acá, todos acá... El pueblo, el prójimo… Vos… Y yo.

lunes, 20 de diciembre de 2010

NUESTRO VERDADERO HIMNO NACIONAL

Esta es la letra original de nuestro Himno Nacional, que el cipayaje argentino, cercenó. Siempre siguiendo las ordenes y riendiendole pleitesia al dominio extranjero. Esta es una letra de victoria, de orgullo nacional y popular, de lideres conocidos, pero principalemente de anonimos que pelearon y triunfaron en la batalla por la dignidad y la libertad.
"Sean eternos los laures que supimos conseguir, coronados de gloria vivamos, o juremos con gloria morir." Nuestro actual himno, himno de la derecha imperialista y liberal, de sarmiento y mitre, de la nacion y clarin, de los triunfadores de caseros y pavon, rechaza esa consigna y la mantiene como un simple disfraz, cuando en la practica regalaron nuestros laureles, vivieron para la entrega y la traición y de a poco se les opaca la gloria que no supieron conseguir.

EL HIMNO. 

Oíd, mortales!, el grito sagrado:
¡libertad!, ¡libertad!, ¡libertad!
Oíd el ruido de rotas cadenas
ved en trono a la noble igualdad.
Se levanta a la faz de la Tierra
una nueva y gloriosa Nación
coronada su sien de laureles
y a sus plantas rendido un león.


De los nuevos campeones los rostros
Marte mismo parece animar
la grandeza se anida en sus pechos
a su marcha todo hacen temblar.
Se conmueven del Inca las tumbas
y en sus huesos revive el ardor
lo que ve renovando a sus hijos
de la Patria el antiguo esplendor.

Pero sierras y muros se sienten
retumbar con horrible fragor
todo el país se conturba por gritos
de venganza, de guerra y furor.
En los fieros tiranos la envidia
escupió su pestífera hiel.
Su estandarte sangriento levantan
provocando a la lid más cruel.

¿No los veis sobre Méjico y Quito
arrojarse con saña tenaz,
y cuál lloran bañados en sangre
Potosí, Cochabamba y La Paz?
¿No los veis sobre el triste Caracas
luto y llanto y muerte esparcir?
¿No los veis devorando cual fieras
todo pueblo que logran rendir?

A vosotros se atreve, argentinos
el orgullo del vil invasor.
Vuestros campos ya pisa contando
tantas glorias hollar vencedor.
Mas los bravos que unidos juraron
su feliz libertad sostener,
a estos tigres sedientos de sangre
fuertes pechos sabrán oponer.

El valiente argentino a las armas
corre ardiendo con brío y valor,
el clarín de la guerra, cual trueno,
en los campos del Sud resonó.
Buenos Aires se pone a la frente
de los pueblos de la ínclita Unión,
y con brazos robustos desgarran
al ibérico altivo león.

San José, San Lorenzo, Suipacha.
Ambas Piedras, Salta y Tucumán,
la colonia y las mismas murallas
del tirano en la Banda Oriental,
son letreros eternos que dicen:
aquí el brazo argentino triunfó,
aquí el fiero opresor de la Patria
su cerviz orgullosa dobló.

La victoria al guerrero argentino
con sus alas brillantes cubrió,
y azorado a su vista el tirano
con infamia a la fuga se dio;
sus banderas, sus armas se rinden
por trofeos a la Libertad,
y sobre alas de gloria alza el Pueblo
trono digno a su gran Majestad.

Desde un polo hasta el otro resuena
de la fama el sonoro clarín,
y de América el nombre enseñando
les repite: ¡Mortales, oíd!
Ya su trono dignísimo abrieron
las Provincias Unidas del Sud!
Y los libres del mundo responden:
¡Al gran Pueblo Argentino, salud!

Sean eternos los laureles
que supimos conseguir:
coronados de gloria vivamos,
o juremos con gloria morir.
(Se canta después de cada estrofa)

Letra: Vicente López y Planes
Música: Blas Parera

sábado, 27 de noviembre de 2010

DOS DECADAS, DOS ECONOMIAS, NUESTRA ELECCIÓN

La economía nos da una amplia gama de herramientas para analizar la realidad que vivimos. Pero, esas herramientas no siempre nos dan una solución absoluta. Siempre que resolvemos un problema o acomodamos una variable otra queda débil, o desacomodada y de allí surge otro nuevo problema. Se trata del arte manejar un equilibrio muy frágil, en el cual estamos inmersos nosotros, las personas, quienes hacemos y disfrutamos o sufrimos la economía. Algunos de acuerdo al equilibrio de las variables dadas, disfrutarán esa economía otros la sufrirán y quizá otros ni se preocupen, no porque no quieran, sino porque aquella los a expulsado de si.
Ahora, mudándonos al campo de lo conceptual, hay muchos libros que definen a la economía como aquella ciencia social, con herramientas de las exactas, que se dedican a administrar recursos escasos. Y acá esta la clave, en una palabra. Este “Escasos”, nos da la raíz de todo. Esto quiere decir que no hay suficiente para todos y lo poco que hay debe ser repartido, ahora bien. Todos nos preguntamos cómo lo repartimos y más profundamente, quién decide como se reparten esos recursos escasos que determinarán los niveles de vida que una sociedad o, sus distintas capas o clases, podrán gozar.
Volviendo al campo de la realidad, de la triste o feliz realidad, dependiendo como nos haya tocado en la repartija de esos escasos recursos, vemos como ese equilibrio se ve afectado a partir de las decisiones que la política económica va tomando (otro tema a analizar política vs. Economía). Y para ejemplo tomemos a grandes rasgos las dos décadas más próximas, los noventa y los actuales dos mil. Estos nos muestran las diferencias de los enfoques, y acá se hieren algunas susceptibilidades. Aquella de los noventa, de la estabilidad monetaria, del uno a uno, donde todo tuvo el mismo precio pero…… no el mismo costo.
Donde el medio pelo Jauretcheano de la sociedad se vanagloriaba de si mismo, dilapidando billeteras por el mundo, en Miami, en Brasil, en Europa, jamás preguntando porque podía dilapidar ese dinero ni cual era el costo del “deme dos en el extranjero”. Esa época se contras con la década subsiguiente, con los “dosmiles” (se entiende, perdón a la RAE) esta época donde la asignación de esos recursos apunto hacia otro lado, esta época marcada por el alto consumo, por los records batidos en cosechas, en industria, en niveles de empleo, en balanza comercial (exportaciones – importaciones) en balanza fiscales (ingresos – Gasto/inversión publica) y muchos otros records, pero estigmatizada por una palabrita, por un síntoma, por la Inflación, este fantasma que nos persigue y nos trae caras como la de Alfonsín y la de Celestino Rodrigo.
Volvamos a los noventas con los cuales he sido benévolo como para predisponernos negativamente frente a los dosmiles y recordar, añorar, aquellos tiempos de Ferrari, pizza y champan, para luego traer este dato, la contracara de la inflación, como para que la Ferrari se quede sin nafta se enfríe la piza y se caliente el champan.
La contracara de la inflación es el desempleo; ese índice que por cada punto que aumenta y que algunos economistas minimizan, implica familias, niños sin capacidad de consumo de alimentos, escuelas salud, etc. En síntesis sin participar del sistema, sin gozar de lo dignificante del trabajo. El costo de aquella falsa estabilidad del noventa, de aquel peso igual a un dólar, nos costo a los argentinos casi el 28% del desempleo, es decir que por cada 100 personas económicamente activas, 28 no podían trabajar, no por vagos como nos quieren hacer creer quienes sostienen ese modelo, sino porque el aparato productivo nacional resulto destruido, como consecuencia de esa política económica en la cual el medio pelo fue la clase, sobre cuyas aspiraciones, se sostuvo ese modelo porque les permitía ir a Miami.
Ahora ¿porque no había inflación? no había inflación porque no había consumo, no había consumo porque no había trabajo, o mejor dicho, si había consumo, consumían los que pertenecían a esa clase acomodada, media o alta, empleados públicos, pero las clases obreras,  significativa porción de la población nacional, fue quedando fuera del sistema, porque la empresa que le daba trabajo tuvo que cerrar, porque era mas barata la bicicleta china que la nacional, o el zapato de Brasil que el nacional, todo lo que implico industria argentina murió. Entonces si nadie consume, o, si el consumo (demanda) se estanca los precios no van a variar, entonces teníamos estabilidad de precios, no hubo inflación. En síntesis, los noventa fueron terminar con la inflación, vía apreciación del peso respecto al dólar, con la consecuente pérdida de competitividad de la industria nacional frente a lo importado, resultado: Cierre de fábricas, caída de los niveles de empleo, aumento de los índices de pobreza, aumento de la delincuencia por la marginación de los segmentos bajos de la sociedad, incremento de la deuda externa para financiar el déficit fiscal y absorber los saldos negativos de la balanza comercial. Obvio sin inflación. Estamos en el 99. Que sigue, todos lo sabemos. Una pequeña lista.
·         Chupete De la Rúa, blindaje mega canje, más Cavallo corralito, Helicóptero.
·        Duhalde en la sombras, saqueos, devaluación, pesificación asimétrica, piqueteros (movimientos sociales) manifestaciones, represión y muerte.
·         Rodríguez saa, default.
·         Duhalde como presidente, elecciones, comienza una nueva etapa.
Nos podríamos tomar cinco minutos, pensar y preguntarnos porqué si los noventa fueron tan buenos (no había inflación), porque habrían de terminar tan mal.
Ahora comenzaron los dosmiles, no estábamos en la lona, ni debajo de ella, estábamos en el infierno, pero la chispa para cambiar la realidad estaba viva.
Surgió un nuevo modelo económico, con fuerte intervención del estado como motor de la economía, como un actor superlativo que es, en la vida económica. Un estado impulsor del crecimiento a través de políticas expansivas de consumo y de sustitución de importaciones, consiente que la única forma de crear empleo es  fomentar la producción y que la producción crece si hay un mercado de consumo para esos nuevos productos.
Esa expansión se dio y el síntoma de la misma se ve en la inflación. controlada, al no existir las variables que la aceleraron en la década alfonsinista. Se llevo a la economía local a crecer al ritmo de los principales países emergentes, Brasil, China e India, se incluyo a la gran porción de excluidos. Esta expansión genero las condiciones para que el estado nacional pueda financiar planes de inclusión laboral como los REPRO y de inclusión social como la AUH, esto inyecto mas dinero al mercado impulsando el consumo, la demanda agregada y por ende la necesidad de un crecimiento de la producción, demandando mayores cantidades de empleo. El circulo vicioso de los noventas se tranformo en el circulo virtuoso de los dosmiles.  El desempleo se llevo del casi 28% en el 2002 al 7,5% medido en el mes de noviembre de 2010. Pero la gran queja es la inflación. Esto es un síntoma de que el país crece. El precio es la variable de ajuste de corto plazo que utiliza la oferta ante los crecimientos de la demanda. La inversión productiva, los aumentos en la oferta controlan los precios en el mediano largo plazo. 
El contraste es claro y tiene que ver con la distribución. Los mismos que se quejan por la inflación son los que avalaron la desocupación, en definitiva el problema es la distribución. Los sectores reaccionarios frente al modelo actual no se preocupan por la desocupación, porque a ellos no los afecta. Solo les importa y preocupa la inflación porque afecta su capacidad adquisitiva, porque les afecta la voracidad consumista propia de su egoísmo de clase, quieren más para ellos y menos para los demás. Obvio que los excluidos, que eliminados del sistema deben actuar por atras de el serán demsizados y se pedira que los maten a todos.
Podemos elegir entre aquel modelo de estabilidad de precios, pero de destrucción del aparato productivo, de exclusión social, de fomento de la frustración y caldo de cultivo para la delincuencia y de la represión. O podemos optar por un modelo nacional y popular, de crecimiento económico hacia adentro, de inclusión social, de autorealización y dignidad, con niveles de inflación controlada y solucionable.
Esta en nosotros en definitiva elegir como se distribuye lo que en definitiva nos pertenece a todos, optemos por la solidaridad y la inclusión y por la dignidad.  

jueves, 11 de noviembre de 2010

INDICIOS DE LA REVOLUCION EN GORILANDIA

Que fenómeno interesante este de la juventud y su entrada a la política, a la militancia. Fenómeno  tan analizado por los intelectuales de ambos bandos políticos de nuestra actividad política vernácula. Y digo ambos, porque son dos los bandos, por que no hay más que dos, los mismos de siempre, los que defienden los intereses de la nación y los que defienden los intereses económicos del capital internacional.
Porque a pesar de que hay muchos que quieren diferenciarse y presentarse como un propuesta alternativa, teñida de un progresismo renovado, de nacionalismo romántico, no son más de lo mismo que los demás. La rancia derecha argentina, solo que con un discurso nacional y popular, que después, parafraseando a Néstor, dejan en la escalera de la Rosada .
Por que así como el gobierno busca desmonopolizar, desconcentrar  los intereses que son opuestos a los intereses de la sociedad y a la nación argentina, esos poderes e intereses sin bandera intentan desconcentrar aquellos “monopolios” que no son funcionales a sus propios intereses; a saber: el Poder sindical, quieren un sindicalismo disperso, desarticulado, fácil de dominar que no pueda representar a los trabajadores de manera solida, que les permita a los capitales concentrados utilizar al trabajador como el fusible de sus perdidas, pero no como motor de sus ganancias.
Quieren también un sistema de partidos políticos abusivamente desconcentrado, compuesto de partidos que no representen porciones significativas de la sociedad que les permita tener una legitimidad propia, mas allá de lo que la aprobación mediática, controladora de la opinión pública, le aporte; ni tampoco una resistencia suficiente como para contrarrestar la envestida de los mismos medios (cualquier coincidencia con el 22% de Néstor es pura coincidencia) cuando ya ese gobierno sea obsoleto al cumplimiento de la voluntad de estos poderosos anonimos.
Pero, volvamos al tema de la juventud, un segmento muy amplio de la sociedad que se había ido de la política, que habían sacado de la política, para ser más sinceros. Un segmento de la sociedad victima de una política de exclusión intelectual, segmento el cual luego seria condenado por su falta de compromiso político. Porque, como se escucha, los jóvenes están en otra, esta juventud esta perdida, son una manga de vagos. Entonces vuelven los dinosaurios de siempre a hacerse cargo, los que estuvieron de la mano con los que destruyeron a nuestra patria, los que representaron los intereses de la entrega, el fraude, el derramamiento de sangre, la proscripcion y la muerte. Pero como dice la gente “La culpa no es del chancho, sino del que le da de comer”. La culpa no es de nosotros los jovenes.
Hoy a los jóvenes nos da de comer otro, y ese otro no nos da de comer la gilada que nos dieron en los noventa de Charly, hoy los que nos alimentan saben como alimentarnos, porque son la generación que iba a cambiar la Argentina, la generación del 70, la misma generación que no pudo cambiarla por la alta concentración de gorilas (espero que no se me enoje Greenpeace), pero gracias a dios hoy los gorilas de antes son una especie en extinción.........y lo festejo.
Hoy los jóvenes encontramos una fuente de alimento político e intelectual que nos incluyo, que nos hizo ver que somos un sujeto político importante y sumamente activo, que podemos ocupar espacios de poder y que principalmente nos hizo consientes que esta nación es nuestra y que si queremos un buen porvenir tenemos que hacerlo nosotros.
Considero que la lógica de construcción de movimientos políticos y sociales, esencialmente populares tiene que ver con una situacion de "equivalencia en la diferencia", es decir un diferencia en un individuo, que coincide con esa misma diferencia en otro individuo, se convierte en una equivalencia de diferencias entre dos individuos, esas diferencias trasladadas a al resto de los actores sociales (individuos) se convierte en una demanda y esa demanda es levantada como bandera por aquel sector que se ve diferente a una totalidad difernte que los excluye y entonces reclama la igualdad. Cuando ese sector encuentra un liderazgo social, político, que toma la bandera de su reclamo, de su "diferencia equivalente", la levanta y la lleva a la mesa de las decisiones, aquel grupo se hace solido y lleva a ese líder hacia adelante contra viento y marea.
Así fue el fenómeno Perón con el pueblo obrero, un líder que identifico una diferencia en un segmento de la sociedad, diferente del dominante. Perón tomo esa diferencia, convertida ya en demanda popular y lo llevo como bandera política e hizo participe al trabajador de la vida política nacional, a partir de allí ese segmento se identifico con su líder incondicionalmente.
Entonces, volviendo atrás en el texto. Este grupo de gente que hoy lleva adelante los destinos del país, encabezado por nuestra Presidenta, Cristina Fernández de Kirchner, perteneció a aquella juventud que tuvo una "diferencia equivalente" (la falta de participación, exclusión de la política, represión a las libertades, la proscripción de su lider). Juventud  que transformó esa diferencia en una demanda sectorial y popular. Pero que, en vez de ser incluidos por un liderazgo dentro de un esquema político y social progresista y transformador, fueron masacrados por un aparato político militar. O,  mejor dicho, por los últimos retazos de un aparato político entreguista, pensado por los mismos apellidos que forjaron una Argentina para pocos, bañada en sangre, apoyados por un esquema de política exterior yanqui que buscaba expandir ese neo imperialismo (hegemonía económica financiera) pos segunda guerra mundial. Los Gorilas.
Esa generación del 60 y 70 hoy gobierna el país y como un buen padre que no quiere que los mismos errores que se cometieron con el, se cometan de nuevo con sus hijos, ha visto en la juventud de hoy, (que casualmente somos hijo de los que quedaron del 60 y 70), la necesidad de participar, de dejar la pelotudez y formar parte activa de un futuro. Entonces pregunto, como no los vamos a seguir, como los jóvenes no nos vamos a ver identificados en Néstor y Cristina, si nos dieron la chance de ser nuevamente nosotros, quienes hagamos nuestro futuro.
Eso los asusta, y mucho, a los gorilas que aún habitan nuestra tierra, porque se saben pocos, viejos y débiles, porque saben que aquella revolución que apagaron en el 55, que volvieron a apagar en el 76 aun sigue viva, encendida y esta empezando a arder con la energía de una juventud que quiere cambiar las cosas.
La manifestación masiva y emotiva de jóvenes a despedir los restos mortales de nuestro líder Néstor Kirchner es el principal indicio de esta revolución en gorilandia.     
Eugenio Krämer

viernes, 5 de noviembre de 2010

ECONOMIA, PODER, MEDIOS Y LA ACCION DEL GOBIERNO.

Hoy criticamos a un gobierno porque se ha encaminado en una lucha cuerpo a cuerpo con un sistema de medios de comunicación masivo, con fuerte posición dominante. Esta lucha según los detractores y enemigos del gobierno “K”, se tiñe de un matiz zurdo, progresista. Pero, que es en realidad una manera de adormecer a la sociedad y a todos aquellos zurdos y progresistas para que no vean que por derecha se llevan todo lo que pueden. Dicen: “ponen el guiño a la izquierda pero doblan a la derecha”.
Ahora me pregunto, ¿porque alguien encararía semejante lucha, pagando un costo político y hasta entregando su propia vida, cuando el objetivo es simplemente robarse las joyas de la abuela? ¿No sería mejor como otros, todavía vivos, lo han hecho, sin estrés, piloteando una Ferrari o jugando al básquet con “Magic” Johnson? Eso es una estrategia de alta efectividad, de hecho ya ha sido probada. Por eso reitero mi duda: porque Néstor y Cristina no optaron por lo mismo, en vez de embarcarse en esta feroz disputa que hasta le costo la vida a uno de ellos.
Encima, si el objetivo principal de este gobierno es lograr una mayor distribución de la riqueza. Yo me pregunto. ¿Qué tiene que ver clarín y los demás medios dominantes con la redistribución justa de la riqueza? Si clarín no fabrica bienes ni servicios ni alimentos ni nada, solo comunica y entretiene. La verdad es difícil entender esta estrategia oficial. Pero bueno, tratemos de clarificar el problema.
Para empezar, una obviedad. Argentina a grandes rasgos padece de un fuerte problema distributivo, en general producido por la gran concentración productiva y económica existente. Eso no es ninguna novedad. Entonces como redistribuimos mas equitativamente la riqueza, pues bien. Desconcentrando la producción. Es fácil…..de decir. Pero, cuando lo queremos implementar, ahí aparecen las cuestiones.
El tema es como desconcentramos la producción y contra quien debemos actuar para desconcentrar. Marx se pregunto, como se consiguió el capital inicial, el primer capital, el que le dio origen al que le siguió. Y la respuesta fue la violencia, la guerra; el capital esta bañado en sangre, dijo.
Pues bien, así se dio en Argentina. Como hicieron en este país dos o tres familias para adueñarse de la tierra, la respuesta es la misma, la violencia, la guerra. La historia oficial no cuenta que la campaña del desierto del Gral. Roca fue financiada por la sociedad rural argentina, particularmente por iniciativa de un socio fundador, un tal Martínez de Hoz, me suena... en fin… En nuestro país la tierra esta sembrada de soja y fertilizada con sangre, como bien decía Sarmiento, “total es sangre de gaucho”.
Esos son los intereses que deben ser desconcentrados, los que históricamente construyeron una Argentina de castas, una Argentina para pocos, esos pocos se adueñaron de los medios. Mitre en la nación, Herrera de noble en Clarín, y siempre lucharon en contra de quienes intentaron desconcentrar la economía y generar mayor distribución equitativa del ingreso. Pero que tienen que ver los medios con todo esto. A ver…
La democracia le dio poder a la sociedad, entonces el tema era como manejar a la sociedad para que el poder no sea de ellos sino siga siendo de los dueños originales. Bueno, primero recurrimos al fraude, luego cuando el fraude fue descubierto…algo mas fácil, las Armas, así tuvimos 1930, 1955, 1976, entre otros. Aquellos señores dueños de la economía, dueños del poder no lo querían ceder. Bueno, hoy tampoco.
Gracias a dios maduramos como sociedad y la democracia cumplió años, ya esta grandecita nuestra sociedad, obvio quedan algunos resabios de la edad del pavo, de la democracia adolescente. Pero la madurez es evidente, hoy el fraude y el golpe de estado son, un imposible. En tal sentido los concentradores del poder debieron buscar otra herramienta para dominar a una sociedad cambiada, madura… y la encontraron, se llama Medio Masivo de Comunicación. Planearon apoderarse de la sociedad vía comunicación, controlando la opinión publica a través de mensajes bonitos, dulces y divertidos, con periodistas serios y comprometidos con visos de intelectuales bañados en bronce. 
Lograron imponer un aparato mediático tan poderoso hasta el punto de decir, “no hay gobierno que soporte cuatro tapas de clarín” o, “el de presidente….cargo menor” (Magnetto). Hoy controlando la opinión pública controlamos el poder democrático, pues el sujeto ya no piensa sino que es pensado desde afuera, adormecido, hipnotizado, y conducido en su acción, con un mensaje masticado y digerido por el poderoso.
El medio pelo se cree intelectual porque despotrica contra el gobierno, pero en el fondo su lógica es: “Para que voy a pensar si Bonelli (Castro, Joaquin, etc) ya pensaron por mi”.
Entonces, en esta línea de pensamiento mi conclusión es, si queremos desconcentrar la producción para poder distribuir la riqueza; primero, debemos desconcentrar y distribuir el poder, si queremos devolver ese poder a quien le corresponde, debemos destruir la herramienta, la ingeniería que le da ese poder a quien ilegítimamente lo detenta, esa herramienta son los medios oligopólicos de comunicación, que al unísono  emiten un mensaje con el mismo contenido atacando a todo aquello que puede redundar en perjuicios para sus intereses, aunque ellos mismos sean en si mismos un perjuicio para la sociedad toda.
Desconcentrar el manejo de la información, desconcentrar el control de la opinión pública es el primer paso para todos los demás proceso de desconcentración y de distribución equitativa de derechos, entre ellos la participación en la riqueza nacional. Este gobierno tomo una acción sin precedentes, remontables al primer Perón, a Irigoyen, pero con una coyuntura diferente, que le permitió, a pesar de las trabas, avanzar hacia su objetivo. No perdamos terreno, no cedamos conquistas, hoy somos mejores que ayer, mucho o poco, pero lo somos.
Eugenio Krämer

martes, 2 de noviembre de 2010

LA POLITICA DONDE DEBE ESTAR

Luego de 200 años como país, considero que la sociedad argentina, dejando de lado las pasiones y los colores políticos, ha entrado a una nueva realidad histórica y social. A una nueva etapa histórica.
Sabemos que 200 años son pocos para un país, mas aún, considerando los vaivenes históricos que hemos tenido a lo largo de nuestra vida institucional. Pero principalmente considerando, que hemos podido ejercer nuestra democracia de manera continuada por solamente treinta años. Es la primera vez en la historia argentina que la política domina la escena nacional, por lo tanto la libertad. No las fuerzas armadas, no la economía. La política. Esa actividad tan esencial, tan libre y natural como la búsqueda del hombre de una organización para su vida en conjunto, como la búsqueda de su destino histórico, esa manifestación clara de la libertad del hombre, en su constante hacerse a si mismo como individuo y como comunidad organizada.
La posmodernidad, quitó a la política, por lo tanto la historia y como consecuencia la libertad de manos del hombre y la puso en manos de estructuras, estructuras de poder hegemónico. Como resultado de ello tuvimos más de treinta años de alienación del hombre, donde el hombre no es tal, sino que es un Recurso Humano, una cosa usada por la economía para lograr sus fines. Y si ese hombre se negara a seguir los lineamientos, es decir si buscara libremente su destino, las opciones eran, la exclusión o la desaparición. Debemos decir, las cosas no son libres, los hombres si.
Los hombres no somos recursos humanos al servicio de la economía. La Modernidad y la posmodernidad pusieron al hombre al servicio de la economía, como su recurso, su herramienta, la cual debe ser gestionada como para su eficiencia productiva y no para su felicidad y autorrealización, en este caso ¿quién es el sujeto y quien el objeto de la historia?  
No ajeno a ello esta nuestra sociedad, nuestra política y nuestra historia vernácula. En el sentido de lo escrito hasta aquí, podemos decir que le regalamos nuestra historia al los grupos económicos concentrados, les regalamos nuestra libertad o mejor dicho nos la quitaron y todo aquel que resistió fue excluido, asesinado y/o desaparecido. El hombre dejo de ser el sujeto para ser el objeto. Salió de la escena, lo sacaron de la escena y con él la política y con ella nuestra libertad. Enajenamos nuestro ser.
Considero a “La política” como una manifestación de la libertad, porque la política es una actividad que nos es propia a todos los hombres en tanto sujetos históricos, independientemente de nuestro nivel de compromiso militante, de nuestra posición social o de lo que sea. Porque es la forma en la que nos organizamos y desde donde buscamos nuestro destino histórico. Todos tenemos el derecho de elegir adonde queremos ir. No podemos elegir entre hacer o no hacer política, de la misma forma que no podemos elegir ser o no ser libres, solamente lo somos. Por ello, la no política, el no hacer política, es una forma de hacerla. Esa fue y sigue siendo la estrategia del poder concentrado para los países latinoamericanos, entre ellos la Argentina, sacar al hombre de la política, contaminándola, embarrándola, corrompiéndola, Alejando a la sociedad de ella en tanto militancia activa, cambiándola por la economía, por el placer banal, por éxitos instantáneos pasajeros y sin sustento. La fama a cualquier costo, el dinero como venga y no la dignidad del trabajo.
Esta actividad técnica, la economía, propiedad de unos pocos, paso a dominar la historia de nuestro país de nuestra región, convirtiéndose en el sujeto que domina.
Hemos regalado, o mejor, nos han quitado nuestra historia, nuestra política, o sea nuestra libertad. Para que unos pocos, desde sus lujosas oficinas decidan nuestro destino histórico como nación y como individuos parte de esa nación. La actividad política y las instituciones pasaron a ser un adorno de nuestra historia, un velo detrás del cual se ocultaron las peores atrocidades cometidas. Los medios de comunicación afines, o propios a ese nuevo sujeto dominante, fueron los creadores de realidades, los vendedores de ilusiones que mantuvieron a la gente y aún tratan de mantenerla, lejos de la política, lejos de su libertad, lejos de esa praxis libre que es hacernos a nosotros mismos en el tiempo.   
Nos quitaron la libertad de la única forma que se puede hacer, a los tiros, a fuerza de secuestros y persecución, y de ocultamiento de la verdad, tanto en el ´55 como en el ´76 y consolidaron un sistema económico y comunicacional de opresión y dominación que opera aun a través de ciertos medios de comunicación. Cambiaron el ser, por el tener. Nos convirtieron en cosas que lo único que pueden, es tener. Digo, El tener es vacio, el tener no llena nuestra natura naturaleza libre, porque en cuanto tenemos ya no queremos, ya no deseamos, el tener no nos hace libres y el hombre inexorablemente es libre y siempre lo será.
Por ello, en el 2001 Argentina salió a la calle a reclamar. Salió al lugar donde debe estar, donde se hace la historia, dejo las oficinas del poder, dejó los consensos de Washington, dejó los organismos financieros internacionales y salió a la calle donde esta el hombre, porque Argentina somos los Argentinos, el hombre argentino. La política intenta volver a quien pertenece o quizá él quiere volver a la libertad. La política y la historia volvieron a la calle, al lugar donde se hacen, a reclamarse para el hombre, a quien pertenecen y quien la hace, la hace a través de la política, el hombre quiere volver a ser el sujeto histórico, político, libre, que alguna vez fue. Argentina salió en el 2001 a reclamar su libertad y aun la reclama. Argentina quiere ser, quiere ser el sujeto de su propia historia y no el objeto de ambiciones sin nombre. La economía debe ser el objeto por el cual el sujeto satisface sus necesidades, no lo contrario. El trabajo al servicio de la economía y la economía al servicio del hombre, la felicidad y la autorrealización, no la eficiencia y la competitividad a cualquier costo.
Hoy Argentina discute política, hoy Argentina hace su historia, Hoy Argentina es libertad, con errores y aciertos, pero que son propios y no ajenos, nos equivocamos y nos hacemos cargo, esa es la formula, no es mas “Se equivocan y nos hacemos cargo”.
Hoy el medio de comunicación adicto al poder no oculta mas, la verdad es evidente, Argentina salió a la calle a reclamar lo suyo y nadie se lo va a prohibir.
Hoy Argentina busca su destino histórico en su libre actividad política, este gobierno puso el debate donde tiene que estar, en la calle, en la gente, en el hombre, en la libertad.